La respuesta a este interrogante es uno de los conceptos más claros que debe tener el paciente a la hora de sentirse inconforme con su sonrisa y desear un cambio de la mano de un profesional odontológico. Por esta razón, en Real Dent invitamos a la Especialista en Biomateriales y Operatoria Dental Estética, quien muy seguramente hoy, cambiará en usted teorías erróneas que han sido creadas a partir de paradigmas sociales y estéticos popularizados en el tiempo.
Al leer estas características primordiales, quizá como paciente, imagine lo difícil que es identificar a partir de qué punto el procedimiento a realizarse, cumple tanto con estética, como con funcionalidad. Por eso preste mucha atención al protocolo que debe evidenciar en su primera cita:
1. Evaluación del motivo de consulta del paciente
Teniendo en cuenta la llegada de muchos pacientes a la consulta odontológica, resaltando su deseo de realizarse un diseño de sonrisa, es aquí donde el especialista tiene la responsabilidad de analizar qué concepto tiene el paciente sobre este procedimiento y posteriormente explicar el verdadero significado.
2. Toma de fotografías, modelos odontológicos y radiografías panorámicas o de perfil
De esta forma se podrá identificar con exactitud si el paciente presenta defectos en la alineación de sus dientes, es edéntulo, tiene fracturas, defectos de encía o defectos maxilofaciales. Lo cual permite definir si requiere ortodoncia, periodoncia o cirugía maxilofacial, para finalmente apuntarle a la estética de su dentadura; y es aquí donde juegan un papel importante los materiales utilizados para generar dicha estética y el correcto uso de los mismos.
Producto de conceptos erróneos sobre estética, las carillas dentales, compuestas por cerámicas vítreas, cerámicas policristalinas o resinas, han sido implementadas en algunas ocasiones, de manera incorrecta.
Según lo resaltado por nuestra especialista invitada, las carillas no son malas, sino por el contrario, debemos entender que han sido diseñadas para procedimientos muy puntuales tales como: alteraciones de esmalte, mejoramiento de restauraciones previas, casos en los que el paciente tiene un diente microdontico (diente pequeño) y se busca mejorar su aspecto. Por lo anterior, la Dra. Mónica González plantea un análisis comparativo entre carillas y coronas, identificando las primeras como las restauraciones más conservadoras existentes en los procedimientos específicos para su postura.
Así las cosas, el problema principal surge específicamente cuando el paciente llega al consultorio con una dentadura lo suficientemente sana y se le ofrece tallarla, es decir, desgastarla con un instrumento rotario, lo que se convierte en un crimen para el tejido más importante del diente, el esmalte.
También existe el caso contrario, cuando se decide no tallar para lograr un aspecto dental más grande, lo cual genera de un nicho de acumulación de placa bacteriana que traerá consigo otras consecuencias, como las caries, inflamación de las encías o incluso fracturas del diente natural.
Respetar los límites del diente y su relación con la encía es sumamente importante, por esta razón es momento de entender que un diseño de sonrisa no es un tratamiento específico para todo el mundo, sino una rehabilitación oral con fines funcionales y estéticos, convertidos en resultados naturalmente perfectos, siempre y cuando el procedimiento sea realizado por un profesional idóneo, brindando garantías en el tiempo.
